Certificado de existencia (copia)

Estoy viva, aunque ya no escriba tanto y eso signifique, quizás, estar un poco menos viva.
Estoy un poco más seria, aunque no tengo en realidad noción de mí a largo plazo, lo cual significa que quizás no pueda establecer una comparación valedera.
Que ya no escribo tanto. Qué pena por mí. Qué pena.
2013-

Adónde estás

Cómo estás? Adónde estás? Te extraño todo el tiempo. Todo lo que quiero es irme. Esta asfixia es saber que ya no puedo prescindir de vos como ayer. Adónde estás? Todo el tiempo quiero irme, adonde sea. Irme.

Pérdidas

Ahora que se mezclaron los papeles
y que no sabemos bien quiénes somos
parece un momento justo para mirarnos y rompernos
sin todas esas falsas improvisaciones impuestas

Ahora que no sé llorar
que mi cara es inmutable
es que me doy cuenta
de que el espejo no fue certero conmigo todo este tiempo

Ahora que no sé qué papel me toca interpretar
Ahora que estoy al costado del escenario
es que noto que no daría un minuto más
para seguir viendo estas mentiras.

Ahora que mi espalda está arqueada
que el ánimo se fue
si es que alguna vez estuvo realmente
es que te pido que me saques de esta parodia

Ahora que respiro perfectamente
justo ahora
me doy cuenta
del valor de no poder respirar

Y ahora que las palabras están secas
justo ahora
me doy cuenta
de que daría mi sangre por volver a sentirlas

Something

El temor a la duda

a las certezas

Todo y nada

Mientras espero, me despisto

y mis desvelos se vuelven comunes, ordinarios

Quizás no encuentre tampoco ahora

los versos que alguna vez tiré al viento.

De vez en cuando hay en la tierra

un breve y confuso recuerdo de las cosas que no fueron

Y yo entierro, desentierro

y cavo profundo para crear mi hueco.

Y cómo llenar posteriormente estos olvidos

¿Cómo vuelvo; cómo sigo;

Cómo existo?

Como perderse en el lugar tácito

de una mente tan confusa como errada.

Hoy no me interesa leer la letra chica.

Busco causas y te encuentro

Alguna palabra me dices

Y me quedo pensando si este instante fue tan breve

O si me perdí otra vez entre tus letras rejuntadas,

Siempre justas, siempre exactas

Y aún hoy

Me encuentro en cada uno

De mis pensamientos desperdigados

En alguna hoja de papel

De trescientos pensamientos

Que no concuerdan y se miran

Como todo, como todos.

Desorden III

Había leído que la mejor forma de olvidar a una mujer era convertirla en literatura y le hubiese gustado que el precepto fuese de aplicación universal y, ante todo, eficaz. Escuchó pasar un segundo en el reloj y sintió volver a la realidad, con un movimiento de cabeza tal como quien escucha de repente el final de algo cuyo principio y trama ignoró enteramente.

Pero si ella olvidaba tan fácilmente todo. Si ella no podía recordar un nombre 15 veces repetido; una dirección, un teléfono; una patente, una fecha. Si ella no podía retener un nombre, cómo podía tener un mapa tan exacto de todo aquello. Cómo podía estar sentada allí, repasando mentalmente cada gesto, palabra y frase. Cómo podía esa memoria ser tan inoportuna. Cómo. Cómo. Cómo.

Por lo que no hicimos

por lo que no hablamos

porque falar dói tanto,

amor,

dói muito.

Y cuando me alejo, te miro

porque en vos está el silencio

y hablar duele tanto, amor

duele tanto.

Reason to smile (to be)

Yo no soy nada sin estas palabras

y sin embargo no las digo

no las digo.

Yo no sería libre sin las tristezas

y sin embargo no las muestro

no las muestro.

No sé si es esto lo que yo soy

o exactamente lo que no soy.

Sé que cada pena volcada es renacer

Que cada espina clavada es continuar

Porque mis sonrisas son las tristezas que secó el sol.

Algunos son felices porque sí

Y otros lo somos porque ya no duele

lo que ayer dolió.

Algo fugaz

No podías respetar mi dolor

y con un murmullo

te saqué de mis días

y ahora me quiebro al ver las hojas en blanco.

Seguirías sin entender igual

que mi respirar fue,

antes de conocerte,

un medio para llegar finalmente

a eso que no pudo ser en plenitud

a todas esas cosas que dijimos

a este adiós mentiroso

que se resbala cada tanto entre los dos.

Desorden II

Estaba entre los truenos, la lluvia, entre la música y el dolor. La tristeza clavada en el alma. Cada tanto sin lágrimas; fortuitamente con sonrisas. Con entereza y ganas. Pero esas eran excepciones, porque los días ordinarios pasaban en un estado de evasión, de vuelta de cabeza, de ignorancia hacia todo, porque todo dolía aunque fuese nada, y la nada estaba enteramente llena de vacíos.

Así pasaba las horas, con la cara seria, leyendo sin ganas, mirando perdida y caminando como un fantasma. Eran secuencias; la buscada monotonía de la vida triste, porque cada cosa brillante, sobresaliente o poco ordinaria era un atentado a ese equilibrio pusilánime. Un dolor insoportable de días, de pérdida de sentido, de espejos, miradas, lágrimas, y de seguir no por querer seguir, sino por tener que seguir. Porque sí. Era externo, no sabía por qué tenía que. Sabía que tenía que, y eso era de sobra un motivo, asqueroso y resbaladizo.

Sentía el dolor chorreante en el techo y las ventanas, sumida en su tranquilidad habitual, en su espera de vaya a saber qué cosa, persona o suceso revolucionario. Mirando el aire, conversándose a sí misma o a quien fuese quien le respondía mentalmente sus planteamientos. Se despertaba de sus reflexiones cada tanto y escuchaba la música que flotaba entre los contrasentidos y la lluvia.

¿Dónde voy?, ¿dónde estoy?. ¿Quién soy yo?, ¿qué hora es?, ¿dónde estaré?. Pero las últimas dos preguntas eran improcedentes. Apartándose de la canción: ¿Dónde voy?, ¿dónde estoy? Por qué aquí y no allá.

Eso se preguntaba siempre: por qué no. Era su comodín. Solía usarlo cuando preguntaba a la gente “¿Estás feliz?”, a lo que todos, dramáticos y sin excepción respondían lánguidamente “¿Por qué?”, tejiendo y atrapándose en su propia red de desidia. Y allí los tenía “¿Por qué no?”. A lo que seguía alguna risa retórica, en el mejor de los casos, o un silencio lóbrego. Risa, seriedad. Por qué sí y por qué no. Cuestionario guía.

Desorden I

Porque los personajes de escritores siempre eran escritores en los relatos. Como una especie de faena reprochable, de ilusión futurista frenética de algo que se rasguña en sueños; una realidad literariamente posible, inverosímil en sus vidas. La minúscula y eterna distancia entre la madrugada y la mañana, los ojos cerrados y los ojos abiertos, el inconsciente y las primeras luces del alba. El culo en la silla y el timbre del teléfono, la cabeza en la almohada y el ring del despertador. La coma, el punto, y el punto y coma. El café y la malta. Etcétera.

Things

Una hoja que cae

Tu sonrisa sobre el viento

Mis ojos mirando distraídos

La perfección arruinada

Tus ecos

El vacío.

Vuelvo

Si lo pienso de nuevo,
casi no quiero volver a pensar.
Te miro sin prentensión
y redescubro lo que me hace volver
cada vez que cedo,
otra vez,
eternamente.

Prometo que si vienes
me esmero un poco
Prometo tantas cosas
que ya no sé qué debo y qué es mío

Qué puedo decir
Estás en cada persona
Como para variar
quisiera que las cosas sean distintas
Quisiera tantas cosas
Pero creeme
lo que más quiero en este momento
es irme y no abjurarme.

Tenemos tiempo

Eh, no creas que no escucho
cambio a cada segundo.
Tengo tiempo para estar aquí
de pronto siento el calor de tu alma.
Nada hay más importante para mí

Quisiera verte en el café de vuelta
quisiera verte.
No creas lo que dicen,
todos te miran,
todos buscan algo.

De pronto veo mi necrología y no soy yo.
Aún tengo palabras certeras para darte.
No quiero irme,
no creas lo que dicen,
el mundo está maldito, lo sé
pero algunos ojos aún siguen brillando.

A veces no te reconozco,
oh, no creas que has cambiado tanto
sucede que a veces tampoco sé reconocer al espejo.

Y si te vas y vuelves
no importa,
Eh, recuerda,
tenemos tiempo y palabras certeras.
Cuando se acabe uno, se acaban las otras.
Y vas a creer que estoy loca,
pero cuando te miro me reconozco otra vez
y la monotonía desaparece en el tiempo.
Ya sabes... el tiempo...
El tiempo sobra
quizás no sobra la voluntad.

Cuando dices algo

Cuando dices algo, todo vuelve a cero.
Las bombas dejan de estallar
y el mundo detiene su caída por un instante.

Cuando dices algo, hasta los grillos callan
y los planetas se alinean para oirte
Los poetas dejan de maldecir
y toman nota,
cuando dices algo.

Cuando dices algo, ni las ramas se agitan
ni el cielo se nubla
ni mi corazón pierde su duda.

Cuando dices; cuando miras; cuando vives.
Cuando callas y respiras
yo respiro igual
y siento que aunque estés lejos
(y no seas mío)
cuando digas algo, eso no importará.

Intentarlo

Dije que lo había intentado mil veces y sólo entonces comprendí que jamás lo había hecho.

Real

El dolor es real,
las espinas existen
y el corazón existe igual.
Tú estás frente mío
y las palabras...
Oh, si no existieran las palabras,
no habría espinas ni corazón!
Oh, si no existiera tu mirada,
quizás entonces no existiría yo.

Sueña

Sueña con el mar.
Las olas te arrastrarán hasta donde debas llegar.
Sueña que soy la orilla
y te doy refugio después de tu andar.

Hoy dejo de pensar en vos.

Vendrán esta y mil noches más.
Tu sonrisa seguirá cruzándose por mi mente
Cada palabra y gesto.
Cada mensaje.

Vendrá la mañana de hoy y de siempre
me acostaré pensándote y
quizás me levante soñandote también

Voy a seguir resistiendo a cada segundo, pero
sé que siempre vas a estar ahí, lo sé
Sé que no podré despegarte.
Sé que quizás te vayas ahora
más lejos de lo que estás.

Quizás encuentres a alguien
y yo sólo quede mirando el espejo
Sé que todo caerá alrededor.

Pero...
hoy dejo de pensar en vos.
Prometo...
prometo que hoy dejo de pensar en vos.

Momento y lugar

no sabía si eran horas o minutos y en realidad no importaba
cómo es que llegué aquí, dónde estoy

la gente sigue como antes, pero algo extraño pasa igual
quizás sea que este ya no es mi lugar

no importa saber la hora ni dónde estoy
te digo
importa que estés conmigo
en cualquier momento y cualquier lugar

Traducción errada

porque todos mienten
es lo mejor que pueden hacer
hoy y siempre

quisiera tenerte, mirarte, tocarte
quisiera verte de vuelta, qué sucede?
algo se atascó y ya no puedo estar aquí
porque todos mienten
quisiera tenerte conmigo de vuelta
quisiera guardar un buen recuerdo
aunque siempre estarás en mi mente
pero todos mienten...
qué sucede?

Tengo

tengo todo lo que no busco y viceversa.

Impensamientos II

¿Cómo y cuántas veces podré mirarte
Antes de cerrar estos cansados ojos?
¿Cuándo voltearás?
Te sigo esperando, sabes
Cuando giro noto que nadie más existe para mí.

Impensamientos

quería ver el sol y el sol estaba dentro de ti.

Un mañana

Es cuando duelen las palabras,
cuando también duele el silencio
y enfrentarse con sí mismo;
desatar todas las cadenas
y no correr,
sólo contemplar,
parece absurdo y sinsentido.

Vuelvo hoy a intentar ser lo que soy, sin saberlo, sin engañarme con el pasado y sin esperar el mañana mirando el cielo.

Preguntas perfectas

¿Adónde estuve todo este tiempo?

Idiotas superados.

Creerse más allá de las idioteces es lo más idiota que se puede hacer.

Momento perdido

¿Cuántas veces vendrás a verme?
¿Cuántas horas esperarás que salga?
Quizás hoy no quiera seguir así
Tal vez me levante ahora mismo
Y me tome el primer barco sin destino
Con suerte, quizás lo haga
Pero ya ves
Que el momento ha pasado
Y aún sigo aquí,
Escribiendo. Pensando.

La espera.

El dolor traspasa
Quita la sangre de este cuerpo
El corazón se torna pesado
Y escapa del pecho
La espera son litros de saliva espesa
Una mente que cuando te piensa
Se engaña a sí misma
Y cree que volverás intacto.
Tan intacto como ayer.

Esta espera no es dulce
Esta espera me desgarra el alma
Que va dejando sus lamentos
Segundo a segundo
Sobre la frivolidad de ...

Es igual, es igual...

Santa.
Satán.

Confesiones

Debo reconocer que mis intentos de reemplazarte son bastante patéticos.

Pensamiento asfixiante

No puedo creer que el tiempo pase.

Cruel

Antes que escuchar tu llanto,
Prefiero que se caigan mil estrellas;
Que la vida se termine ahora.
Prefiero clavarme las espinas mil rosas.
Prefiero que no canten las poesías;
Que el agua se congele,
y que la sed no tenga remedio.
Prefiero que las aves se queden sin voz, sin alas.
Antes que escuchar tu llanto,
Prefiero quedarme sin tinta,
Sin alma. Sin ideas.
Prefiero que el sol desaparezca;
Que las mañanas sean oscuras;
Que los árboles queden secos,
Y hasta que no existan primaveras.
Prefiero que se rompan los cristales de este mundo;
Que no queden sutilezas,
Que se acaben los mediodías sin la hora de la siesta.

¿Dónde hay un alma más pura?
¿Dónde encuentro un corazón tan golpeado y tan dulce?
¿Dónde escucho un llanto más cruel?
¿Quién entregará tanto?
Dime, dime.
Dime y retiro lo dicho.
¿Cómo puedo calmar el dolor
de ver tu lágrima caer?
Dime, dime.
Haré lo que sea.
No puedo verte caer.
Dime, es insoportable.
No puedo escucharte así.

Quedándote o yéndote

Aunque no estés, a veces te siento más cerca...
aunque mire y no te vea,
sé que en el momento menos indicado aparecerás
y yo seré brevemente feliz,
tonta, nerviosa, inmadura.
Aún no estoy lista,
pero si pasás a buscarme,
prometo no hacerte esperar.
Si pasás a buscarme,
yo...
prometo no preguntarte
ni un cuándo, ni un cómo, ni un por qué,
ni un dónde.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche...

sin siquiera una razón.

Certezas.

Todos son errores y me voy cansando
dejo mi pesadez en tu puerta.
Nunca pienses que no quiero seguir
es sólo que a veces las nubes cubren mi cielo
y no me dejan verte con claridad.
Sé que ahí estás,
sé que estás.
Siento tus fuerzas cuando pierdo las mías
y tus manos levantando mi mochila.
Sé que estás ahí,
nunca estuve más segura de algo.

Contradicciones.

Lo genial es que ya casi no te veo y, con suerte, quizás hasta pueda olvidarte. Y lo triste... es exáctamente lo mismo.

Quién sabrá...

Cuando todo se reduce a un deseo
Sólo quisiera que puedas volver a pararte frente al espejo
Y a encandilarte...

La noche no es eterna.

Siempre soy la primera en morir.
Todo continuará.
Los días me destrozarán
y mi corteza caerá muerta sobre tu corazón.

Aguarda los días para verme caer.
La noche es tan dócil,
aunque no es eterna.
La noche no es eterna.

Espera el sol para verme hundida.
Que las palabras se crucen y me derramen sobre ti,
porque probablemente no haya lugar más dulce para caer.
Porque la noche acabó y aún no tengo sitio donde morir.

Mi sufrimiento.

Mi sufrimiento (detrás)

De cada golpe contra la pared,
Cada portazo,
Palabra,
Gesto.

Cada letra,
Lágrima
Lamento
Muro.

De la distancia de tu cuerpo,
De cada murmullo,
Grito,
Despedida.

De cada indiferencia,
Silencio.
Tus deseos.

Mi sufrimiento detrás de tu mirada,
Que me reclama
Y yo aquí sentada.


Mi sufrimiento (sobre)

El mantel,
Tu rostro,
Tus ojos y
Los míos.

La lágrima que rueda.
No vuelvas,
No vuelvas mi rostro seco,
Mis labios salados.
Vuelve al mar.
No vuelvas.
Acaso mis ojos son el mar,
Mis párpados el viento que impulsa la ola
La lágrima,
La gota que rebalsó el vaso,
La ola que rebalsó el mar.

El árbol,
Las hojas,
Y el nido que se cayó
Por mis párpados.

El nido que se destruyó
Por la ventisca.

El pájaro perdido
Con ojos de mar.
Sentado,
Y tú reclamándole con esa mirada.

Sin tiempo. Sin ti.

Sin tiempo no podría deprimirme,
ni podría abrazarte
en mi pensamiento constante.
Sin todo el tiempo que ahorro,
para dejar caer en pesadas horas,
no podría oír lamentos.
Sin tiempo estaría ciega.
No podría pensar en esta carne muerta,
que nada vale.
Porque nada vale sin letras,
sin música,
sin sufrimiento.
Sin ti.

Té para tres...

Es así.

Cuando tus ojos rebalsan.
Cuando el corazón queda chico
y los sentimientos explotan en tu mirada.
Veo el mundo reflejado a través de ti.
Veo el mundo y es más bello.


Es igual.

Lo que abarca el mar o tu mirada.
Lo que mi piel no pueda tocar.
Es la vida allí afuera.
Es el cielo sonriendo.
Aún creo que el sol sale cada día
sólo para iluminarte.


Sin resolver.

Cubro el rostro.
Quizás es tu sombra que hoy me atraviesa.
Un recuerdo inútil.
¿Puede este dolor mover almas?
Creo que no.