Eh, no creas que no escucho
cambio a cada segundo.
Tengo tiempo para estar aquí
de pronto siento el calor de tu alma.
Nada hay más importante para mí
Quisiera verte en el café de vuelta
quisiera verte.
No creas lo que dicen,
todos te miran,
todos buscan algo.
De pronto veo mi necrología y no soy yo.
Aún tengo palabras certeras para darte.
No quiero irme,
no creas lo que dicen,
el mundo está maldito, lo sé
pero algunos ojos aún siguen brillando.
A veces no te reconozco,
oh, no creas que has cambiado tanto
sucede que a veces tampoco sé reconocer al espejo.
Y si te vas y vuelves
no importa,
Eh, recuerda,
tenemos tiempo y palabras certeras.
Cuando se acabe uno, se acaban las otras.
Y vas a creer que estoy loca,
pero cuando te miro me reconozco otra vez
y la monotonía desaparece en el tiempo.
Ya sabes... el tiempo...
El tiempo sobra
quizás no sobra la voluntad.