Siempre soy la primera en morir.
Todo continuará.
Los días me destrozarán
y mi corteza caerá muerta sobre tu corazón.
Aguarda los días para verme caer.
La noche es tan dócil,
aunque no es eterna.
La noche no es eterna.
Espera el sol para verme hundida.
Que las palabras se crucen y me derramen sobre ti,
porque probablemente no haya lugar más dulce para caer.
Porque la noche acabó y aún no tengo sitio donde morir.